El derrumbe de una viga metálica, como consecuencia del desprendimiento de parte del tejado, de una de las naves que Amazon posee en Illescas ha obligado a que se paralice la actividad en la empresa y, como consecuencia, esto ha provocado que unos setecientos empleados no acudan este miércoles a su puesto de trabajo.
No ha habido heridos y el trozo de tejado que se ha desprendido mide unos quince metros cuadrados, según ha informado en su cuenta de Twitter el Servicio de Atención y Coordinación de Urgencias y Emergencias 112 de Castilla-La Mancha.