El Ministerio de Cultura y Deporte, la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y el Ayuntamiento de Toledo han firmado este lunes un convenio de colaboración en torno al sitio histórico y natural Vega Baja, con el objetivo de dar un futuro a esta zona de la capital castellanomanchega que atesora un rico pasado.
El Palacio de Fuensalida, sede del Gobierno regional, ha acogido una reunión entre el ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta; el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page; y la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón.
Tras la firma del acuerdo, Iceta ha explicado que su presencia responde al objetivo de “dar importancia al compromiso del Gobierno de Castilla-La Mancha y del Ayuntamiento con la Vega Baja”, un lugar donde -ha recordado- se promovió un crecimiento urbanístico que “no era respetuoso con el patrimonio” que ya ha quedado atrás.
A su juicio, Vega Baja recoge “un patrimonio que hay que preservar” no solo porque lo dice la Unesco sino porque “en Toledo probablemente se encierra la explicación de cómo hemos llegado a ser lo que somos”, por el legado histórico que supone esta zona de la capital.
Por lo tanto, ha abogado por el compromiso de trabajar en el descubrimiento de ese patrimonio inmaterial de vestigios históricos “para conservarlo y para el gozo y disfrute de toledanos y visitantes”, para que puedan disfrutar de todo este entorno compuesto por el yacimiento visigodo de Vega Baja, el Circo Romano y la ermita del Cristo de la Vega.
Según Iceta, el caso de Vega Baja es “especial” por su extensión, por su “complejidad” y porque va a requerir de mucho tiempo, ha augurado, a la vez que ha indicado que “lo importante es empezar, la claridad de ideas y el compromiso” para gestionar este espacio que estará asociado al Consorcio de la ciudad de Toledo aunque ha apelado al esfuerzo de todos.
“Un nuevo camino”
En la misma línea, García-Page ha destacado que “se abre un nuevo camino” para Vega Baja con la firma de este acuerdo entre las tres administraciones que, a su modo de ver, pone de manifiesto que “nunca jamás volverá a haber especulación inmobiliaria ni de ningún tipo” en esta zona, la cual cree que “política, social y culturalmente es un solar despejado para que se convierta en una oportunidad neta de perspectiva”.
En este sentido, ha considerado que tendrán que sumarse personas, organizaciones y plataformas para aportar “opciones y perspectivas” en el recorrido de un camino “proactivo” y “sin prisa pero sin pausa” que se alargará en el tiempo.
El acuerdo, ha remarcado, supone el compromiso de financiación por parte de las administraciones y la creación de un grupo de trabajo para alcanzar un plan estratégico que sea validado por Europa y las instituciones culturales españolas, después de años de “desacuerdo” en los que “el Ministerio de Cultura en otras etapas era una amenaza y hubo muchas zancadillas entre el Ayuntamiento y la comunidad autónoma”.
De su lado, la alcaldesa de Toledo ha celebrado que se trata de un acuerdo “histórico” de cooperación institucional con los objetivos de la protección patrimonial, paisajística, histórica, arqueológica y medioambiental de Vega Baja; la puesta a disposición de recursos públicos de las administraciones para la conservación y puesta en valor del patrimonio, y la realización de actuaciones “concretas y permanentes en el tiempo”.
A este respecto, ha detallado que el acuerdo recoge actuaciones prioritarias como la creación de espacios verdes ajardinados entre los Bienes de Interés Cultural (BIC) y las zonas excavadas o en excavación, completar las prospecciones geofísicas, la recuperación de las áreas excavadas y retomar excavaciones arqueológicas en un futuro al igual que programas didácticos y de visita a los trabajos arqueológicos que se hicieron o ser van a hacer.
También Tolón ha puesto el acento en que a lo largo de los siglos Vega Baja “ha sufrido épocas de abandono” y a principios del siglo XXI la “amenaza” de una promoción urbanística que está “totalmente descartada y anulada”, así como ha subrayado que las tres administraciones implicadas dan “un paso más para proyectar en este lugar un futuro como centro de encuentro y esparcimiento con el máximo respeto a los valores paisajísticos, patrimoniales e históricos”.