Diversos actos se han llevado a cabo este fin de semana en La Mancha Toledana, organizados por organizaciones memorialistas, políticas y sindicales como Izquierda Unida, el Partido Comunista de España y CCOO. Actos que han tenido como eje principal el recuerdo hacia los asesinados por el franquismo y que en buena parte reposan en la fosa común de Quintanar de la Orden.
En estos actos han estado presentes cargos públicos, políticos y sindicales como el alcalde de La Puebla de Almoradiel, Alberto Tostado; el teniente de alcalde de La Villa de Don Fadrique, Rodolfo Tello; el diputado provincial, Mario García; el concejal de Quintanar de la Orden, Marco Antonio Moreno o la sindicalista de CCOO, María Teresa García.
Algo más de cien personas se dieron cita este domingo en el cementerio de Quintanas de la Orden, en la fosa que acoge los restos de más de doscientas personas defensoras de la legalidad republicana y de la democracia constituyente que fueron ejecutadas por los tribunales del franquismo, y que se podrían catalogar como crímenes de lesa humanidad.
Al menos nueve pueblos pertenecientes al partido judicial de Quintanar de la Orden, están representados en los listados que se alzan al fondo de la fosa, unos listados que sobrecogen y espeluznan a la vez que emocionan.
La Puebla de Almoradiel recordó a Pedro Patiño
Frente al monolito que recuerda a los que dieron su vida por la democracia en el cementerio del municipio, Alberto Tostado puso en valor el sacrificio de los hombres y mujeres que sufrieron persecución, tortura, encarcelamiento y muerte a manos del fascismo, a la vez que rendía un conmovedor recuerdo a Pedro Patiño, asesinado en los últimos años del franquismo, cuando repartía pasquines llamando a la huelga de la construcción en 1971.
Dolores Sancho, la vida de Patiño, que estaba presente, invitada por el alcalde de La Puebla de Almoradiel, tomó la palabra para recordar la vida y lucha de su marido, así como para explicar el cómo afrontó ella y su familia el asesinato del miembro de las CCOO y del PCE. Unas palabras que mantuvieron un conmovedor silencio de los presentes, a la vez que de respeto, tanto por Pero Patiño como por la propia Dolores.
Los actos concluyeron con intervenciones de diferentes personas ligadas a las organizaciones presentes y con ofrendas florales a las víctimas.