A causa de las copiosas lluvias y, muy especialmente, “la gestión temeraria” de embalses como el de Azután y los situados aguas abajo en zona extremeña, dedicados casi en exclusiva a la producción eléctrica, los nidos de una especie tan amenazada como la cigüeña negra corren serio riesgo de ser anegados por las aguas.
El presidente de la Plataforma en defensa de los ríos Tajo y Alberche, Miguel Ángel Sánchez, alerta de que grandes embalses como Valdecañas o Alcántara rozan el 100 por cien de su capacidad, escapando los mismos del control de la Confederación Hidrográfica del Tajo al estar en manos de Iberdrola. Aunque en territorio extremeño, la gestión “economicista” de estos embalses también tiene consecuencias en la provincia de Toledo al afectar a la colonia de cigüeña negra existente en Valdeverdeja. Este municipio está situado en la cola de Valdecañas, pantano cacereño cuya capacidad total es de 1.430 hectómetros cúbicos.
En Valdeverdeja, tres de los nidos de cigüeña negra censados se emplazan muy cerca de las aguas del Tajo, con lo que están a punto de quedar sumergidos en plena época de cría. De ser así, los pollos morirían ahogados como ha ocurrido otros años.