Las fuertes tormentas de agua y granizo registradas desde primera hora de la tarde de este lunes en Borox, que iniciaba la celebración de sus fiestas patronales, han transformado las principales calles de esta localidad toledana en un río que se ha llevado por delante atracciones y casetas de los feriantes, vehículos y sillas y mesas de bares.
“El panorama a esta hora es desolador”, ha declarado a Efe el vecino y exconcejal de esta población en la pasada legislatura, Ángel Sáez, quien ha precisado que, al ser Borox “un pueblo con mucha pendiente, metido como en un hoyo, todo el agua ha confluido en dos o tres calles”, lo que ha hecho que la fuerza del agua arrastrase las atracciones de la feria, situadas en una de estas vías, dado que no disponen de un reciento ferial.
El vecino ha lamentado que las fiestas del pueblo en honor a San Agustín se hayan iniciado de esta forma, “diluviando”, ha dicho, pero ha confiado en que este martes puedan celebrarse con normalidad hasta el próximo día 31, como estaba previsto, “aunque ya sin atracciones, porque han quedado destrozadas”, ha enfatizado.
Suspendido el encierro
De momento, este lunes, debido a la lluvia y tormentas, que comenzaron sobre las dieciséis horas y se desarrollaron de forma intermitente durante toda la tarde, se han suspendido todos los actos previstos, entre ellos el conocido como “encierro de la trashumancia”, consistente en la suelta de becerras y vacas por el campo.
La lluvia ha causado también desperfectos en viviendas, garajes y vehículos de Borox, hasta donde se desplazaron los bomberos de Illescas para achicar agua y también a la vecina localidad de Seseña, también en la comarca de la Sagra toledana, donde el servicio de urgencias y emergencias 112 ha recibido 68 llamadas.