Después de los numerosos llamamientos y protestas que han trasladado a la Consejería de Bienestar Social de Castilla-La Mancha, las trabajadoras de la residencia pública de mayores ‘Quijote y Sancho’ de Torrijos (Toledo) han denunciado la falta de respuesta por parte de la Junta de Comunidades ante la “insostenible” situación que sufre este centro debido a la escasez de personal.
Convocadas por el Comité de Empresa de Bienestar Social de Toledo, más de 70 trabajadoras y residentes se han concentrado este martes a las puertas de la residencia (dependiente al 100% de la administración regional) para mostrar su más absoluto rechazo a la medida aplicada por la Delegación Provincial de reducir la plantilla de auxiliares de enfermería a unos niveles anteriores al inicio de la pandemia.
Unos niveles por debajo incluso de los mínimos, lo que provoca una “dificultad grave” a la hora prestar un servicio de calidad, limitando la atención a los mayores a tan solo seis minutos por residente.
La falta de personal –añaden- es un problema que viene arrastrando la residencia desde hace años.
“El Comité de Empresa viene denunciándolo desde hace mucho tiempo, desde que amortizaron plazas sin atender a criterios lógicos o de ocupación. También lleva años intentando hacer ver a la administración las peculiaridades del centro en cuanto a ascensores, comedores y demás zonas comunes, cuestiones que no hacen otra cosa que aumentar las cargas de trabajo”.
Cuarenta días sin descanso
El motivo de esta bajada del personal –recuerda- está en la denuncia del Comité de Empresa presentada ante la Inspección de Trabajo debido a que había trabajadoras que acumulaban hasta 40 días de descanso no disfrutados.
Lamenta que la solución de la Junta a este problema pase por reducir el personal, dejando una ratio de 34 auxiliares para 80 grandes dependientes, “un número a todas luces insuficiente”.
El manifiesto leído por el Comité de Empresa en la concentración termina señalando su agradecimiento a todas las compañeras y compañeros por el “esfuerzo inmenso que vienen haciendo durante años, esfuerzos que se han tenido que doblar en estos últimos de pandemia”.
Los miembros del Comité han hecho mención a todos aquellos meses en los que tuvieron que trabajar sin material ni medios, “dejándose la salud literalmente por los usuarios”, algo que ahora “la administración reconoce recortando plantillas e impidiendo que se disfrute de los descansos reglamentarios”.
El Comité de Empresa afirma que su lucha no termina aquí y que continuará con más acciones de protesta, “todas las necesarias hasta que se ponga fin a esta situación”.