El consejero de Desarrollo Sostenible, José Luis Escudero, junto a la directora general de Biodiversidad Bosques y Desertificación, Maria Jesús Rodríguez de Sancho, y el presidente de la Diputación de Toledo, Álvaro Gutiérrez, han procedido durante la mañana de este viernes a la liberación al medio natural de tres ejemplares de lince ibérico en la finca El Borril, dentro del área de reintroducción de Montes de Toledo.
Tal y como ha explicado el consejero, “nos encontramos en un momento óptimo para una especie aún en peligro de extinción ya que durante el pasado año 2021 Castilla-La Mancha ha contado con el nacimiento de 208 cachorros en libertad, 104 en Montes de Toledo, 66 en Sierra Morena oriental y 38 en Sierra Morena occidental, un registro que marca un hito histórico en la conservación de la especie y que nos hace sentirnos especialmente orgullosos y satisfechos, pues sitúa el censo regional por encima de los 473 ejemplares”.
Castilla-La Mancha, junto a Portugal, Andalucía, Extremadura, Murcia, el Gobierno central y otros 21 socios, como ha recordado Escudero, viene realizando un importante trabajo a través del proyecto europeo Life ‘Lynx Connect’ que cuenta con un presupuesto de 18,7 millones de euros para impulsar diferentes actuaciones de conservación de la especie.
La liberación de los tres nuevos ejemplares de lince se ha realizado hoy en colaboración con la Diputación provincial de Toledo en su ‘Refugio de Fauna’ El Borril. Se trata de dos machos, Sureño y Sazú; y una hembra, Silene, nacidos en 2021, por tanto, cuentan aproximadamente con un año de edad y proceden del Centro de Cría en Cautividad del Acebuche en Almonte (Huelva), gestionado por el Organismo Autónomo de Parques Nacionales. Con esta suelta, ya son nueve linces liberados en este año.
Dos águilas imperiales
Además, durante la jornada, se ha procedido también a la liberación de dos águilas imperiales que han sido recuperadas en el Centro de Estudios de Rapaces Ibéricas (CERI) de Sevilleja de la Jara, dependiente de la Consejería de Desarrollo Sostenible.
La primera águila procedente de la dehesa del Casar ingresó en septiembre del pasado año al caerse en una alberca próxima al nido. Se trata de una hembra nacida en 2021, que ingresa con heridas leves y debilidad generalizada.
El segundo ejemplar, procedente de Los Yébenes (Toledo), ingresó el mismo mes con signos claros de inanición. Se trata de un animal nacido en 2021, presunta hembra que ingresa con un peso muy por debajo de lo normal, deshidratación elevada, anemia y debilidad generalizada.
Ambos han sido tratados y rehabilitados durante estos meses por técnicos y veterinarios del CERI, y para la liberación llevan anillas oficiales.