Segundo día de declaraciones cruzadas e informaciones en lo referente a la retirada de uno de los nuevos nidos de cigüeña de la Basílica del Prado de Talavera, concretamente el de la espadaña, y la reanudación de las obras de rehabilitación de la techumbre del templo.
El Ayuntamiento de Talavera insiste en defender la legalidad, en haberlo hecho en el plazo estipulado por la autorización y “cumpliendo con la obligación de comunicarse con el agente medioambiental, quien fue avisado y autorizó la operación”, según ha transmitido en nota de prensa a última hora de la tarde de este miércoles la concejala de Patrimonio, María Rodríguez, unas manifestaciones en la línea de las realizadas por el alcalde, Jaime Ramos.
Por su parte, el delegado de la Junta en Talavera, David Gómez, mantiene que el plazo finalizó el 4 de febrero, y no el 2 como en un principio nos transmitieron desde la Junta y publicamos ayer, y que de haber quitado los nidos, como ocurrió a partir del 23 de enero, “éstos deberían instalarse de nuevo en cornisas u otros sitios alternativos en los que no causen perjuicios al edificio”, pero en ningún caso volver a retirar los dos que construyeron de nuevo las dos parejas de cigüeña blanca que llevan decenios morando en la techumbre del templo.
Así las cosas las informaciones se suceden pero ninguna de las dos administraciones ha enseñado o facilitado la autorización, algo que al ser un documento oficial interno expedido por la Dirección Provincial de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural y remitido al Ayuntamiento de Talavera, correspondería a éste enseñarlo porque además ha sido puesto en tela de juicio su proceder.
Ardeidas aporta algo de luz
Sin embargo, la Asociación Naturalista Ardeidas, que ha estado vigilante y desde que llegaron las grúas-plumas a la Basílica a finales de enero denunció públicamente que las parejas de cigüeña blanca ya estaban ocupando sus nidos y que cualquier actuación supondría un atentado ecológico contra ellas, ha afirmado -en la tarde de hoy y mediante nota de prensa- que las obras reanudadas este martes 3 de abril “contravienen taxativamente la autorización dada al Ayuntamiento por la Dirección Provincial de Toledo, ya que en el apartado de Actividad Autorizada señala claramente que “los trabajos deberán realizarse antes del 4 de febrero de 2018” y “sólo se pueden realizar los trabajos si el nido está vacío”.
Asimismo –señalan- que en la legislación aplicable en que se fundamenta la autorización hace referencia a la Directiva 74/409/CCE en sus artículos 1.2 y 5.b refiriéndose a la Cigüeña Blanca (Ciconia ciconia) donde se prohíbe “destruir o dañar de forma intencionada sus nidos y sus huevos y quitar sus nidos”.
Para Ardeidas ha existido desde el principio una “absoluta falta de sensibilidad por parte del Ayuntamiento y los responsables eclesiásticos de la Basílica al acometer las obras de reparación fuera de tiempo, contraviniendo la Ley y la propia autorización de la Junta de Comunidades”, sin entrar a valorar si el nido de la espadaña se retiró de forma intencionada, accidental o natural.
Lo que está claro es que los trabajos actualmente se circunscriben al arreglo de las tejas de las diferentes cubiertas de la Basílica y que los agentes medioambientales han levantado acta de todo lo que allí ha ocurrido.
Empero queda lo más gordo. La parte del cimborrio que ha vuelto a ocupar uno de los nuevos nidos de cigüeña es una de las que falta por arreglar.
Con la cantidad de problemas serios -el paro que no cesa, 129 personas mas en marzo- que tiene Talavera y que tengamos que estar con estas chorradas de niditos y pajaritos. Creo que Talavera se merece de sobra la situación de indigencia y miseria en la que está. Me avergüenzo de ser talaverano. Entre los arqueologistas y los politicastros de turno, lo llevamos crudo. Al final, vamos a comer de nuestros propios escrementos…… y además nos sabrán a delicioso mazapán.