El dicho popular ‘esto dura más que las obras de El Escorial’ podría utilizarse en la restauración de los azulejos del pórtico de la Basílica de Nuestra Señora del Prado de Talavera. No serán los 21 años que tardó en levantarse el monumental monasterio pero en una comparativa la actuación de Talavera lo superaría.
Y es que ahora resulta que se están ultimando los pliegos de condiciones del contrato para restaurar esa deteriorada cerámica, unos azulejos que datan del siglo XVI, y que las obras de restauración pueden alargarse seis meses. Es decir, que, como pronto, los talaveranos no volverán a poder disfrutar de esta joya de la artesanía local hasta bien entrado el otoño.
Pero esa licitación para establecer la empresa que se encargue de la obra se dijo se sacaría tras la reunión de la Comisión del Plan Especial de la Villa del 26 de febrero del año pasado, reunión en la que se dio a conocer y se dio el visto bueno al informe pormenorizado sobre el estado y actuaciones a llevar a cabo para restaurar los azulejos.
Un informe que tardó cuatro meses en elaborarse y que concluyó que el “mapa de daños es serio”. Daños serios con peligro de desprendimientos incluidos, de ahí que se consolidasen algunos y posteriormente se tapasen todos, primero con paneles y luego con vinilo, y que, sin embargo, 11 meses después no tienen adjudicataria para repararlos.
La EDUSI
Parte de culpa de la demora habría que achacársela a la EDUSI (Estrategia de Desarrollo Urbano, Sostenible e Integrado), ya que el Gobierno Municipal anunció en el mes de septiembre que la restauración integral de la cerámica se incluiría dentro de los proyectos prioritarios de la EDUSI, con cargo al Objetivo Temático 6, línea 8 y cuyo presupuesto ascendería a 195.000 euros.
En este punto cabe apuntar que la EDUSI fue concedida el 7 de mayo, por lo que transcurrieron más de dos meses desde aquel 26 de febrero en los que se desconoce si algo se hizo al respecto.
Empero la EDUSI no es fácil ponerla en macha, como se está demostrando, ya que requiere una serie de imperativos burocráticos que aún se están tramitando.
En este sentido cabría preguntarse si una actuación tan necesaria y urgente, dado el maltrecho estado de la cerámica y la imagen que se da a los turistas, y que supone un desembolso de una cantidad de 195.000 euros merece tanta dilación por integrarse en un proyecto de los fondos europeos.
Agosto de 2017
Todo este relato tiene un antecedente en el 22 de agosto de 2017, cuando el Grupo Municipal Socialista aireó a la opinión pública el lamentable deterioro de los azulejos del pórtico de la Basílica requiriendo al Gobierno Municipal un informe técnico para restaurar y proteger este legado artístico, seña de identidad de la Ciudad de la Cerámica.
Entonces también se recordó que desde junio de 2016 el alcalde se había comprometido a poner en los Jardines del Prado cámaras de vigilancia ante el aumento de actos vandálicos. Esta semana hemos sabido que este proceso de contratación “está casi finalizado”. Pero esto es otra larga historia.